Con el objeto de “optimizar” la producción de cobre, se ha incrementado la explotación de depósitos cupríferos que utilizan como método de procesamiento en lixiviación en pilas, extracción con solvente y la electrodepositación.
Inicialmente, este proceso era para la explotación de depósitos de óxidos, pero este cambió rápidamente, ya que, no consideraba que también son lixiviables los sulfuros secundarios como calcosina y covelina, y algunos sulfuros primarios como la bornita.
Mediante pruebas de lixiviación en pilas, a nivel de laboratorio simulando las condiciones industriales, se demostró que el uso de la solución de ácido sulfúrico es bastante exitoso para lixiviar óxidos en un tiempo menor a cien días; pero sólo se lixivian cantidades muy pequeñas de sulfuros secundarios y primarios aun en tiempo mayores. También las investigaciones demostraron que los sulfuros secundarios son solubles en un medio sulfúrico férrico; en tanto los sulfuros primarios, principalmente la calcopirita, requieren períodos de tiempo mayores y una acción bacteriana para ser lixiviados.
Para definir el proceso minero metalúrgico de los minerales de cobre, se emplea como herramienta el método de análisis de cobre secuencial.
Se observa en la tabla, los distintos minerales de cobre muestran distinto grado de solubilidad en soluciones de ácido sulfúrico y de cianuro.